Aldea Blanca no se puede comparar con Salinas del Matorral. Este barrio sí reúne, al menos, las infraestructuras públicas mínimas que todo barrio debería tener.
Pude coincidir con algunos vecinos y vecinas del municipio y había opiniones para todos los gustos. La mayoría coincidían en el descrédito de los políticos por los numerosos casos de corrupción que han salido a la palestra en los últimos meses y que han supuesto un duro golpe en la confianza de nuestros representantes y las instituciones.
Dicha indignación la entiendo y la comparto. Por tal razón, tanto mi equipo como yo, nos hemos embarcado en este proyecto político, con el ánimo de gestionar lo público con transparencia, trabajo y tesón.
En Aldea Blanca eché en falta el terrero de lucha canaria, el cual se encuentra totalmente abandonado; una pena la verdad. Quizás, les parezca baladí esta cuestión, pero el abandono del terrero de lucha representa un retrato fiel de la nefasta política cultural del Gobierno municipal del PP-AV.
Creo que es totalmente necesario que haya un Gobierno municipal que proteja y fomente nuestras costumbres. No solo por recobrar el sentimiento de canariedad y el orgullo que ello supone sino que, además, como destino turístico, sería un valor añadido a ofrecer a nuestros visitantes. Sin embargo, se han centrado tanto en contentar a los turistas (que no me parece mal) que se han olvidado de las personas que residen en este municipio. Sin llevar a cabo políticas destinadas a ensalzar los valores y costumbres de nuestro pueblo, que nos diferencien de cualquier otro destino turístico. En definitiva, debemos empezar a ser una ciudad turística madura y con personalidad propia; una ciudad turística con acento canario.
Como diría el afamado e ilustre Néstor Martín-Fernández de La Torre (1887-1938), un claro precursor de lo que el turismo iba a representar para las Islas Canarias: (…) la belleza de nuestros paisajes sufre los efectos del modernismo estandarizado, con el clásico cajón de cemento armado, que desplaza a la casa campesina. Proyectos y reformas urbanas se han concebido en vía estrecha. Los árboles y flores se han visto privados del amoroso cuidad que hubiese hecho de esta tierra un lugar delicioso para el turista. De lo auténtico queda poco. (…) El turismo lo entiendo como una grande y compleja industria que ha de desarrollar el país entero. Si no recobramos y acentuamos nuestra personalidad, nada podemos ofrecer al turista que le halague y satisfaga, dentro de un estilo netamente canario tenemos que revalorizar todo lo nuestro, sea moderno o tradicional (…).
Alejandro Marichal
Candidato a la alcaldía por CC en San Bartolomé de Tirajana.